Una de las conclusiones del informe, según apuntó, es que en la actualidad, en nuestro país, aunque han aparecido algunos signos de salida de la crisis, tan “solo el 8% de la población activa confía en mantener un estilo de vida cómodo durante su jubilación”. La confianza de tener “una jubilación dorada es mínima entre los españoles y solo apreciamos una mayor determinación en los ahorradores habituales y encuestados de mayor edad”, comentó Kirkpatrick.
Esta idea se complementa con que “el 72% de los españoles afirma, como sucedió en 2013, que las generaciones futuras tendrán una jubilación peor que los jubilados actuales y solo el 5% se muestra optimista a este respecto”. No obstante, la gran mayoría estima que “no necesitará respaldo económico de su familia al jubilarse”, pero esta idea cambia entre los jóvenes de 18 y 24 años, franja en la que “no se muestran tan optimistas y un 40% de los mismos cree que necesitará ayuda al alcanzar su retiro”.
Otra conclusión del estudio es que el 52% de los españoles estima que dejará de trabajar completamente al llegar a la edad establecida, que de momento se mantiene en los 65 años para un 42% de los españoles. Sin embargo, en el resto de países, los trabajadores afirman que continuarán activos más tiempo, incluso prevén que seguirán trabajando una vez alcanzada la edad de jubilación.
“Trabajar más tiempo, más allá de la edad de jubilación impuesta o prevista, puede ayudar a los trabajadores a subsanar la falta de ahorros. Los gobiernos y empresas debemos facilitar herramientas para adaptarnos a esta nueva realidad. La realización de estos cambios será fundamental para el éxito de una jubilación gradual”, señaló Kirkpatrick.
No planificamos nuestra jubilación
Otro dato interesante es que, en España, el 48% de los encuestados no tiene un plan para su jubilación y tan solo el 23% de los españoles tiene un plan alternativo en caso de no poder seguir trabajando antes de llegar a la edad de jubilación planificada.
El principal obstáculo a la hora de planificar su futuro es, para el 69% de los españoles, la falta de recursos económicos, por lo que se demanda medidas que les ayude a ahorrar. Así, para poder ahorrar el 46% apuesta por un incremento salarial, seguido de una mejoría del entorno económico (39%) y mayores deducciones fiscales (25%). No obstante, Kirkpatrick se mostró partidario de lograr que las personas entiendan que el ahorro es una necesidad y hay que planteárselo con independencia de las deducciones fiscales que existan.
España a la cola en prepación para la jubilación
España ha mejorado su puntuación respecto a los resultados de 2013, si bien en su comparación con los otros 14 países analizados en el informe (Japón, Hungría, Polonia, Turquía, Francia, Suecia, Países Bajos, Reino Unido, Canadá, Alemania, Estados Unidos, China, Brasil e India), nuestro país sigue estando a la cola en preparación, tan solo por delante de Hungría y Japón.
“Esta leve mejoría en el índice se debe a la inclusión de nuevos países como India y Brasil donde existe mayor optimismo sobre la situación de la economía y la jubilación. Pero la realidad sigue siendo la misma, los españoles estamos infra asegurados con un índice de preparación de 5, casi un punto por debajo de la media global (5,8). Tan solo parece que mejoramos en planificación, conocimiento y comprensión, pero seguimos sin valorar la importancia del ahorro en sí”, comenta el CEO de la compañía.
También indicó que el 51% de las empresas españolas no ofrece servicios a su plantilla para ayudarles a planificar su jubilación, y un 14% de los encuestados reconoce que ni siquiera sabe si su empresa ofrece este tipo de servicios. Además, entre un 20% y 22% de los encuestados apuesta por una contribución mixta a la hora de asegurarse un plan de jubilación en su empresa y aceptarían una deducción del 5% de su salario si su empresa contribuye en la misma proporción respectivamente.
“Los empleados deberían tener una total flexibilidad a la hora de elegir cuándo y cómo desean jubilarse con independencia de la edad de jubilación establecida. Las empresas tenemos que jugar aquí un papel clave compartiendo la responsabilidad de ahorrar para la jubilación y ayudando a nuestros empleados a tomar las decisiones correctas”, concluyó Kirkpatrick.
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Fuente: INESE